En los últimos años muchos organismos de regulación de mercados financieros en varios países del mundo, han de alguna manera «satanizado» a los CFD’s (contratos por diferencia), no marcándolos como una estafa ni mucho menos (porque hay que aclararlo que no son ningún tipo de estafa en sí) pero si destacando fuertemente su alto nivel de «riesgo» como producto financiero. De igual manera muchos «youtubers» que venden cursos de formación especialmente sobre la operativa de los «Futuros», se suman con mayor fuerza a criticar a los CFD’s cayendo en la mayor parte de los casos en una injusticia. Pero para ir entendiendo esto por parte, comenzaremos resolviendo la primera pregunta de forma muy simplificada.
Como no es el tema central del presente artículo lo resumiré así; los CFD’s (contratos por diferencia en español) son un contrato que realiza el cliente y el broker por la DIFERENCIA DEL PRECIO entre el precio de entrada de un activo y su posterior variación. En palabras mas simples, es un derivado financiero creado para especular, especialmente diseñado para el trading, donde no se hace posesión del título del activo subyacente sino que es solo para cobrar cuando se acierta en el movimiento de un precio o se pague cuando se equivoque. (por ejemplo especular sobre la variación de precio de acción de Apple Inc. sin convertirse en accionista). Los CFD’s tampoco son una invención de un país del tercer mundo, por el contrario fueron creados en el Reino Unido donde son extremadamente populares y cuentan con prestigio y fuerte regulación. Los CFD’s son espectaculares para el trading ya que únicamente tienen carácter especulativo.
Los CFD’s tienen variadas ventajas, entre las cuales destacan: acceso directo al apalancamiento, acceso especulativo a diferentes mercados, posibilidad de operar en pequeñas posiciones (arriesgando poco capital), permiten obtener beneficios de los activos tanto si suben o si bajan (operar en hacia ambas posiciones), utilizarlos como estrategia de cobertura.
Las razones por la cual se tiende a «satanizar» a los CFD’s son varios y los detallo a continuación con su respectiva réplica:
– Apalancamiento excesivo: Los CFD’s poseen altos niveles de apalancamiento, aunque ya en la Unión Europea, estos niveles han bajado considerablemente después de la normativas de la ESMA. Aún así, para quienes operan con brokers fuera de la regulación de la Unión Europea, el acceso al alto apalancamiento se mantiene (hasta 1000 veces incluso por posición) y esto es visto con una mirada crítica por el alto nivel de riesgo que conlleva esta clase de niveles.
Réplica: Los fabricantes de automóviles no son responsables de que existan accidentes automovilísticos por el uso inadecuado de la velocidad por parte de los conductores. Se entiende que el adulto sabe lo que está haciendo y es responsable de conducir a una velocidad adecuada. De la misma manera, es el trader el responsable de utilizar el apalancamiento que desee independiente de lo que el broker le pueda ofrecer, el trader no está obligado de ninguna manera a utilizar niveles altos.
– Falta de regulación: Aún muy pocos países ofrecen marcos regulatorios para los CFD’s lo que conlleva un vacío legal para la protección del operador.
Réplica: Cada vez más países comienzan a crear marcos regulatorios para los CFD’s además que si nos aseguramos de operar con un broker regulado en un país donde exista regulación para los CFD’s, nos beneficiaremos de esta protección legal.
– Brokers: En el mercado de los CFD’s, una gran parte (la mayoría) de los brokers funcionan como «Market Makers» (creadores de mercado), lo que significa que no solo suscriben el contrato con el cliente por la operación que el trader toma, sino que se mantienen posicionados contra el mismo esperando a que pierda. Tal como un casino ganan siempre y cuando sus clientes (traders) pierdan y pierden si el cliente gana. Esto crea un conflicto de intereses evidente. En el peor de los casos (igualmente sucede), existen «brokers» que no solo operan contra sus clientes sino que lo hacen con el absoluto ánimo de quedarse con el dinero de éstos a toda costa, es decir, pueden desde «mover» el precio artificialmente contra sus clientes (haciéndoles llegar sus órdenes a los stop-loss) hasta en simplemente no permitir el retiro los fondos de sus clientes para quedarse con el dinero de ellos.
Réplica: Es muy importante que el trader se informe correctamente acerca del broker con el que piensa operar, de partida asegurarse que de preferencia sea un broker sin conflicto de intereses y envié las órdenes al mercado y no sean ellos la contrapartida y por otra parte que cuenten con una estricta regulación como son la FCA (Reino Unido), FINMA (Suiza) o la ASIC (Australia). Existen muchos brokers absolutamente fiables que cuentan con años en el mercado y que además se encuentran sometidos a algunas de estas regulaciones.
Los CFD’s en sí no tienen NADA DE MALO en sí, siempre y cuando se cumplan con los requisitos adecuados en su diseño y toma. Esto quiere decir principalmente que se asuma una responsabilidad por parte del trader/especulador de la utilización de un apalancamiento adecuado a su estrategia y nivel de experiencia. Por su parte la correcta investigación del broker con el cual se toma el CFD es otra condición trascendental ya que como mencioné, existen brokers que existen únicamente con el objetivo de operar contra sus propios clientes e incluso y más tristemente aún, estafarlos. Cuidando estos aspectos y sabiendo lo que se hace, los CFD’s no tendrán nada de malo, por el contrario, se transforman en una excelente herramienta del arsenal para el trader.
Artículo: ¿Qué tienen de malo los CFDs?